Las orquídeas nos acompañan en este paso por la tierra en todas las épocas, inspirando a través de su infinita belleza a miles de seres humanos. Sus flores son la concentración de toda la energía de una planta en un punto, este representa el esfuerzo más grande de ellas para perpetuar la vida.
Se cree que las orquídeas son la familia más grande de plantas con flor que existe en la naturaleza con alrededor de 26 000 especies en 880 géneros y actualmente miles de híbridos.
Siempre he sentido cierta atracción casi fatal por cualquier tipo de orquídea que veo y es que si se estudia un poquito su origen, se puede entender porque esta flor que data aproximadamente desde el año 375 A.C. ha sido muchas veces en la historia la principal culpable de: poder económico, status social, saqueos, saborizantes y aromatizantes, propiedades curativas, afrodisíacas, etc.
Por casualidad me tope con un artículo en una revista de viajes donde hablaba de un lugar maravilloso a hora y media de Toluca casi llegando a Valle de Bravo. Este lugar era un pequeño jardín llamado Río Verde y su mayor atractivo constaba en exhibir la belleza de algunas de las flores mas extrañas y exóticas del mundo así como el reproducirlas «in vitro» dentro de un laboratorio fundado en 1994.
El camino fue un poco largo y cansado pero valió la pena cuando llegando a Río Verde nos recibió Sandro Cusi, propietario y productor del vivero que junto con sus ingenieros nos enseñaron el laboratorio donde para mi sorpresa vi que las semillas de orquídeas no son tal cual semillas sino una especie de polvo que se pone en un matraz con jugo de piña, plátano y agar para cultivarlas in vitro. Las plántulas así obtenidas se separan unas de otras y se cultivan en tubos de ensayo independientes. Las plantas son clones perfectos de la planta original y en total salen unas 40 que empiezan el proceso de cultivo por unos 3-4 meses. Luego nos pasaron a los invernaderos donde las orquídeas tienen que tener un cierto ambiente dependiendo del tipo de flor. Aquí se tienen orquídeas de todo el mundo (Brasil, Japón, Himalayas, Tailandia) y se reproducen todas las especies mexicanas, incluso algunas ya extintas que sólo crecen en viveros.
Al finalizar la visita pasamos a conocer el Jardín de Cuitlauzin, llamado así en honor del rey Azteca que al descubrir cierta orquídea (Cuitlauzina pendula), mandó construir un jardín especial para ella en su palacio. Este jardín lo cultivo la esposa de Sandro y hay todo tipo de orquídeas, mis favoritas las mexicanas que son muy raras y nunca las había visto y las epifitas que viven encima de los árboles.
Algunas orquídeas tardan entre 15 a 20 años en florear. Por eso es importante como amante de estas plantas, poder asistir a algún curso de cultivo que se ofrecen los sábados para poder cuidar nuestras orquídeas y permitirles que vivan muchos años.
Orquídeas Río Verde: Camino a Real de Arriba 3000. Temascaltepec, Edo. de México 726 262 75 77, 722 371 52 88 http://orquideas.com.mx
Felicito a todo el laboratorio en general por su labor en la reproducción de estas especie de orquídeas que por ustedes ya no están extintas quisiera saber si tiñen en venta algunas especies